En el mundo de las finanzas personales, las tarjetas revolving han ganado popularidad como una herramienta flexible para gestionar los gastos. Sin embargo, detrás de esta aparente practicidad, se esconden riesgos que pueden afectar seriamente la economía de los consumidores. En este artículo, analizaremos qué son estas tarjetas, cómo funcionan y qué precauciones debes tomar si decides utilizarlas.
¿Qué es una tarjeta revolving?
Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito que permite al titular disponer de un crédito renovable. Esto significa que, a medida que pagas parte del saldo adeudado, recuperas ese límite disponible para volver a utilizarlo. Hasta aquí, parece una opción interesante, pero la diferencia clave radica en cómo se estructura el pago de la deuda. En lugar de liquidar el saldo completo al final de cada mes, las tarjetas revolving ofrecen la posibilidad de devolver el dinero en cuotas mensuales. Estas cuotas suelen ser un porcentaje pequeño del saldo adeudado o una cantidad fija, lo que hace que los pagos sean aparentemente cómodos. Sin embargo, los intereses asociados son los verdaderos protagonistas.
El riesgo de los intereses elevados
El principal problema de las tarjetas revolving radica en los altos tipos de interés, que pueden oscilar entre el 20% y el 30% TAE (Tasa Anual Equivalente). Este interés puede convertir una compra inicial relativamente pequeña en una deuda difícil de liquidar a largo plazo. Por ejemplo, si realizas una compra de 1.000 € con una tarjeta revolving con un interés del 25% TAE y decides devolver el dinero en cuotas pequeñas, podrías terminar pagando más del doble del importe inicial.
¿Por qué las tarjetas revolving están en el punto de mira legal?
En los últimos años, las tarjetas revolving han sido objeto de numerosas reclamaciones legales debido a su estructura de intereses. En 2020, el Tribunal Supremo de España declaró usurarios ciertos intereses aplicados en este tipo de productos, lo que abrió la puerta para que muchos usuarios afectados pudieran reclamar. Si consideras que has pagado intereses abusivos en una tarjeta revolving, podrías estar en tu derecho de solicitar la nulidad del contrato y reclamar las cantidades cobradas de más.
Claves para evitar problemas con las tarjetas revolving
Si te encuentras en una situación similar, no dudes en ponerte en contacto con especialistas