Es una consulta que constantemente nos hacen nuestros clientes.
Tras muchos años desde que se firmó el préstamo hipotecario, es habitual que se hayan extraviado las facturas de los gastos de notario, registro y gestoria. También es frecuente que dichos justificantes no se nos dieran cuando se firmó el préstamo.
En ocasiones se pueden conseguir las facturas acudiendo al notario y registrador que las emitieron, pero nos podemos encontrar principalmente con dos problemas: que ya no existan o, en caso de seguir en activo, que no nos faciliten dichas facturas puesto que ha cesado la obligación de conservarlas, habida cuenta del tiempo transcurrido desde que se emitieron.
En esos casos, sería injusto que el consumidor no pudiera reclamar, ya que es obvio que aunque no disponga de las facturas asumió el gasto, puesto que de lo contrario no se habría concedido el préstamo.
Cuando no tenemos las facturas y queremos reclamar los gastos hipotecarios, estos son los pasos a seguir:
1) Mirar al final de la propia escritura. No es infrecuente que al final de la escritura aparezca el arancel del notario, normalmente en la última página. En cuanto al arancel del registrador, aunque menos frecuente, también hay casos en los que se anexa al final de la escritura.
2) Realizar el cálculo conforme a las normas que regulan el arancel del notario y del registrador (arancel del notario y arancel del registrador).
Esta segunda forma de acceder al importe abonado por los gastos hipotecarios puede resultar algo más complicada si no estamos acostumbrados a ello. No hay problema, desde Cláusulawin efectuamos el cálculo de forma gratuita.
En este vídeo explicamos las posibilidades de reclamar los gastos hipotecarios cuando no disponemos de las facturas: